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domingo, 17 de agosto de 2014

QUIERO MORIR

¿Para qué nos sirve la vida?
Para prolongar los días, contando o deseando aquel desenlace
que todos sabemos, que en el final del camino sucumbiremos en sus brazos.
Muerte que cobijas nuestros sueños, muerte de amante apasionada,
muerte de tímido abraso primerizo, primogénito susurro de labios
en el encuentro de un malicioso cultivo de malos seres.
Besando los rasgos que cubren la pirámide de nuestros espasmos,
pensando sentado, me ilumino a sentir mi corazón confiscado,
ha sido confiscado por tus ojos, presiento que tengo que morir por eso.
Tengo ganas de explotar, un big bang en mi alma, es mi primera vez?
o sólo sucede que en esta ocasión, Merlín el mago me obsequió
su varita mágica para seleccionar con los ojos cerrados, la mejor
de las mejores ilusiones que pude consolidar.
Presiento que soy un incomprendido de este mundo, que lee y no entiende
escrituras de buenas intenciones, disfrazadas en un muro de comentarios.
presentando la mejor dupla de siglo, ella me preguntó como se llamaba,
yo le contesté, con mucha timidez, tranquila, todo irá bien
dulce, dulce de amargo, dulce amor. Eres la pionera en este género,
diosa de las pampas del oasis en copa de oro.
Perfil de mis cantos y profundas precipitaciones acusan mi lamento.
Precipitaciones en mi interior, meditación y confusión.
quiero morir, sólo quiero morir?
En realidad en este momento únicamente deseo vivir,
conclusiones y risas de payaso, consejos y emociones, declaraciones.
Quiero morir me dices, te escucho pausado, tú, algo agitado
presiento que no es común, prefiero comentar de afuera aun,
no ingresar de primer violín en esta composición que construyes en
un terreno tan tambaleante como el que posee la persona de adelante.
Tambaleante, corazón, tambaleante y siempre palpitante.
Quiero morir, no se si podré resistir, esta emoción
que se lleva dentro, no se comprende, pero se vive, dice aquel
dueño del don, palabras y campo, vos estabas en el campo
y el presente se asoma, no pensemos en el futuro,
crezcamos oyendo como la vida corre en nuestro interior.
Reflección, quiero morir.

No puedes morir, tus signos vitales están, lo que sucede
es que por primera vez en mucho tiempo, puedes sentir
algo que parece imposible, algo que es de magia y de corazón,
de verdad y de mucha pasión.
Vive, vive, vive.
Y descubrirás que no es muerte lo que deseas, sino,
que la vida sea lo suficientemente extensa como la muerte, para
nunca dejar de SENTIR la mágica sangre que esa hada madrina
de las pasarelas, te dio a besar.


Dedicado a un hermano.

Desgraciado, apasionado, acompañado y nada de atontado...
El que se sienta identificado.


hasta pronto... =)


Publicado El 05 de noviembre de 2008. Facebook

Pub: 03/08/2010

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